Quizás te ha recomendado tu dermatólogo un cambio a productos más naturales como el champú solido sin sulfatos o sólo has tomado conciencia de la necesidad de eliminar plásticos de nuestra vida. El cuidado diario de la piel con productos más naturales beneficia a todos, al entorno porque sólo usa ingredientes naturales y por tanto biodegradables y respetuosos y a nosotros mismos, ya que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y por tanto el más expuesto los agentes externos, por eso es importante cuidarla empezando por dejar de usar los químicos presentes en los champús y jabones convencionales.
Utilizar un champú sólido puede ser un buen principio para empezar usar a productos más naturales y Zero Waste, pero la cosa no queda ahí también hay jabones sólidos, desodorante solido, desmaquillantes, cremas, mantecas… y un sin fin de productos.
¿Qué son los sulfatos presentes en los champús?
En los champús convencionales el ingrediente principal son los sulfatos, que son tensoactivos de origen químicos artificiales, con gran poder limpiador que crean mucha espuma y que a su vez eliminan de nuestro cabello los lípidos que protegen la piel causando irritación, picor, descamación y un gran efecto rebote de los problemas que deseamos eliminar al utilizarlos.
¿Cómo se elabora el jabón y el champú sólido?
El jabón fue un gran avance en el control de enfermedades y epidemias. Se obtenía al reutilizar grasas vegetales o animales y álcali como cenizas, esta mezcla produce una reacción química -la saponificación- que tiene un proceso de reposo en el que la reacción química se neutraliza obteniendo un resultado: un producto más natural no agresivo para la piel ni para el planeta.
En la actualidad, desde mediados del pasado siglo, debido al desarrollo de la industria química, los jabones de uso capilar y corporal (también los utilizados para lavar la ropa, limpieza etc…) no se realizan mediante el proceso de saponificación sino añadiendo componentes químicos que no se eliminan y que son nocivos para nuestra salud, no sólo por el contacto con la piel sino por la gran cantidad de residuos contaminantes que depositan en el medio ambiente. Con la industrialización estos productos han dejado de ser jabones naturales y han pasado a ser detergentes más rápidos y fáciles de producir abaratan el producto a un elevado coste para todos.
¿Cuales son los beneficios del champú sólido?
El principal beneficio del champú sólido es que es un producto sostenible, quiere decir que no afecta de forma negativa al medio ambiente ni a las personas.
No tiene parabenos, siliconas ni sulfatos, se utilizan aceites vegetales y tensoactivos naturales para su elaboración, lo que proporciona una potente espuma que además de limpiar respeta el PH de nuestro cabello.
Nada de plásticos, ni en el interior ni en su envoltorio.
Menos huella de carbono ya que su reducido tamaño permite que se tranporten más cantidades lo que genera menos contaminación.
¿Cómo usar el champú sólido?
El champú sólido se puede usar en todo tipo de cabello sólo es cuestión de elegir el adecuado, si necesitas que te ayudemos consultanos y te indicaremos el más adecuado para cada problema.
Frotar la pastilla de champú sólido en las manos y aplicar sobre el cuero cabelludo mojado sin realizar círculos para evitar enredos , masajear detenidamente y extender hacia el cabello. Nuestros champús generan una buena espuma, pero es cierto que no tanta como los líquidos porque los tensoactivos utilizados son naturales env ez de químicos, es cuestión de acostumbrarse y aunque no genere tantísima espuma la limpieza está asegurada.
Enjuagar con abundante agua.
Si quieres un resultado más suave todavía en vez de usar suavizante y seguir aportando siliconas se puede enjuagar con vinagre de manzana diluido en agua al 25% y volver a enjuagar nuevamente.
Si llevas muchos años utilizando champús líquidos con químicos es muy posible que tu cabello necesite un periodo de adaptación, ya que los champús químicos crean una película alrededor del cabello y rompen su PH. Hasta que nuestro cabello vuelve a tener su aspecto natural y sano necesitas unos cuantos lavados que pueden ir de 5 a 10 dependiendo del tipo de cabello. Para acelerar esta adaptación puedes hacer un segundo enjuague y ayudar a eliminar todos los productos químicos y tóxicos más rápido.
En pocas semanas notarás un cabello más fuerte, que se cae menos, más suelto y suave. Nosotras mismas hemos pasado por este proceso y ahora distrutamos de un cabello más fuerte y sano.